Felicidades, es mi turno, ahora que estoy en este espacio puedo contestar lo que antes me has dicho, por si acaso, no lo entiendes, existes en mis recuerdos, descartados, pero si no te importa es lo suficiente para ver que nos hemos vuelto a equivocar, silencio, no absoluto pero si lo suficiente para decirte que no estoy en el lugar de decidir lo que pienso puedo hablar mas rápido de lo que lo hacia antes.
Dices que no estoy presente, dices que tengo las mismas palabras de todos los días, que no soy original cuando te muestro algo que es nuevo, esperaremos de nuevo, no soy capaz de resolverlo pero si algo es seguro es que estaremos en la esperanza de antes, de esa que se quedo suspendida buscando quien la volviera a reproducir y es cuando pido disculpas, llegue a perder el control.
Esta noche, bueno, esta noche todo esta bajo las estrellas, aunque el día esperaba que le diéramos mas de lo que a podido conseguir en pocos minutos bajo el sonido de las velas y la luz de las velas, al parecer, el romanticismo de los ancestros del amor es algo que ya no es conocido.
Correré ante el espejo y veré el otro lado donde todo es al revés es mas perfecto y no es perfectamente lo ideal, así los sabores de la vida dan una nueva variedad a las mismas cosas, a los mismos hechos y a las mismas consecuencias, pues aunque todo es inevitable, pero no por eso deja de ser importante, y aunque llegue a ser para ti no quiero serlo.
Buenas noches, aun no lo digo, creo que parte de la locura me llevo a la informalidad, y aunque no me importa se que a ti si y por eso me despido formalmente, con una sola palabra y con un solo hecho, que todo cambie no significa que el invierno se vaya a la llegada del sol.
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