Parece ser que estar oculto es un beneficio que muy pocos somos capaces de pedir prestado, es decir, miremos alrededor, estamos preparados para ser parte de un todo y cuando algo de esto cambia somos los últimos en describir el porque las cosas son de esta manera, un poco tarde diría yo, pero el hacer que otros vean los detalles seria tan lento como permitir a una tortuga dirigir cada paso de nuestro camino.
Ser un escondido de la sociedad tiene sus ventajas, el ver todo al no ser nada, el no pertenecer teniendo todo al alcance, meramente los aspectos profesionales me vuelven a encasillar en una sustancia un poco peligrosa, no conocer que decir es sinónimo de no conocer donde estar, permanecer en el mismo sitio sin ser percibido nos puede convertir en ninjas, pero nos puedo volver parte de un escenario prácticamente muerto en el cual no hay un nuevo acto que presentar.
Así es como desvaría un músico dentro de sus mismas composiciones se deprime, se esconde, se revela y se apena por su gloria, es parte de las consecuencias de aquellas cosas que forman parte de la naturaleza de todos nosotros, es parte de los sueños que creímos olvidados y es una forma de las aberturas que me ofrece el destino.
Precipitado al acantilado escondido en la profundidad, es como veo los estragos que causan los mismos hechos al no verme actuar, parece que se me hizo tarde, parece que no podre llegar, el hecho de que halla jurado algo me hace cometer que todo estará tranquilo, aunque creo que no es de esa manera, y de ser posible me veré en el sitio donde me encontraba en el pasado y no logre completar.
Por esta noche dejare que los hábitos se vuelvan costumbres, la lluvia se convierta en tempestad y los sueños pierdan todo su sentido, por ultima vez dejare todo perdido para que al llegar al final quede todo en el pasado, con la forma que tengo de terminar me despido antes de que mis manos se conviertan en piedra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario