Pareciera que esta noche solo debo de arrepentirme de los hechos que creía cotidianos y se volvieron meramente profesionales, parece que la satisfacción ante un solo de mis puntos de vista ahora es la recopilación de todos los actos que parecieran diferentes pero no son mas que estragos del momento en que los gritos ahogados cambian su ritmo, su curso y su relación con otros efectos.
Veo una vez mas el reloj y me preocupo por la hora que puede mostrar, aunque parezca extraño para mi aun no es tarde, parece mentira que espera tanto tiempo para una ocasión como esta y realmente me saca de quicio el que me porte de una manera opuesta a la que tenia contemplada la ultima vez que estuve en el mismo sitio en que te presentaste hace tanto tiempo reflejo mio.
Ser un nuevo ser ocupa el compromiso de aprender de los errores de la ultima vida que tuviste, cometerlos de nuevo seria como obligarte a tener una tercera identidad que seria mas escasa a la segunda que fuimos capaces de tener, así el hecho de vivir con sentimientos de una índole diversa afecta hasta al mas mínimo de los pensadores y al mas grande de los deambulantes por el mundo, y todo esto para lograr solo un efecto, el estar en el sitio de otro que quiere cubrir su lugar.
Es en situaciones como esta en las que el odio hacia la humanidad se vuelve un asunto de vida o muerte meramente complicado, aunque llevado a un extremo diferente del que teníamos pensado que pudriera hacerse verdad, por ello, estamos sujetos a distintas pruebas que se esfuman en el momento en que cerramos las puertas de un hogar meramente abandonado.
Ser cazadores de los conocedores significa la búsqueda de un nuevo sentimiento de culpa, meramente profesional y exclusivo de los cautivos en esperanza a sus convicciones heterogéneas o mas bien el hecho de que la culpa de todo lo que escribimos es poco escuchado desde el punto de vista donde ahora mismo pierdo la convicción ante mis actos públicos.
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