Grita en el Mar de las Aguas

Cada vez que cruzan los mares, los navegantes viajan con temor, el temor del desaparecer sin dejar rastro entre las aguas, de dejar todo atrás sin voluntad de una despedida y sin la ilusión de saber si todo aquello que conocían como una pesadilla conocía el significado de volverse una misteriosa realidad aparentemente eterna.

El problema de la inspiración no es su falta de aparición ante los momentos menos épicos de una cultura, sino el hecho de no saberse esconder lo suficientemente rápido de las razones que demuestran ser de las menos humanas que realmente seamos capaces de dar a conocer, cuando realmente estamos lo suficientemente lejos de lo que parece cercanos a cada uno de los nuestros y mas lejos de lo menos codiciado de los otros.

Liberame en cuanto pienses que me has dejado, hazme sonreír en el instante que soy mas superficial para ti, hazme sentir que las luchas que presentan dentro de mi corazón no parecen ser mas que insensibilidades de lo que para mi es algo de lo mas misterioso a mi alrededor, el hecho de que este en mi sitio no es solución para no opacar los errores que he cometido al quererte conquistar con las mismas historias de todos los días.

Aprende a gritar, que nos vez que te estoy enterrando y no logro darme cuenta que sigues viva, el hecho de ser un asesino no me convierte en un insensible, así que despierta y dime que es lo que debo oír o que es lo que debo de tener presente en todo momento en que no sea capaz de volverme a el sitio que esta engendrandome de nuevo, quiero volver a nacer como alguien puro pera la suciedad del alma es una mancha que no se quita solamente con desearlo.

Por eso mismo es que por ser un navegante de lo inexplorado es que no creo ser capaz de volverme  a sitios donde las aguas sean menos peligrosas, elegí ser un ser incomprendido y eso seguiré siendo, que no vez que aquí y ahora me fui y no volveré de nuevo a ti, así que acaricia por ultima vez el delicado balance de la vida, que esta suele ser injusta y eso crea que me pierda y no vuelva a despertar ni a dormir, por el hecho de escribir, una voz me reclama como un nuevo rey, aunque yo solo estoy dispuesto a borrarme a cada paso de la ciudad, a cada esquina que recorre el mundo y a cada esperanza que no parece ser la mas indicada para nosotros.

Todo dolerá un poco mas en cuanto te des cuenta de cuanto me has mentido, y tal vez así entiendas que estoy dispuesto a mas, tal vez mentí, pero por favor no me lastimes, que no vez que estar aquí no mas que un error que espero darte, escúchame aun dentro del mar, y hazme escuchar con volar y nadar por los cielos, cada paso se acabo, ahora ciego soy y mi corazón también, no volveré a mirarte pero si a escucharte.

Quiero que te quedes donde estabas antes, volver a iniciar, entender que el ayer es el nuevo hoy, quiero confiar mi embarcación a alguien que no es mas que una sirena que grita en el mar de las aguas de la desesperación.