Esperar a que el viento sople o mirar las lejanas estrellas, navegar por el río de la muerte, al menos hasta que el amanecer llegue

domingo, 17 de junio de 2012

Carta a un Mundo Incomprendido

Hoy deje la puerta de mi habitación abierta y fui testigo de todas las criaturas que atraviesan los portales del tiempo mientras yo aparentaba deambular en la tierra de los sueños, que iluso fui al creer que tendría la oportunidad de capturar a uno de esos seres y obligarlos a cumplir mis deseos, tan pronto como los ves desaparecen, tal vez por eso solo existen en los sueños.

Intente cambiar de estrategia, pero solo conseguí el aburrirme con las mismas idioteces que digo todos los días, esas que divierten y hacen escuchar a la gente que sede ante los derechos de demolición creados a base de las avalanchas que da la vida.

Así que es bueno el peligro y ver como destruye a la gente, pues eso es lo que los hace querer mas de lo mismo, y el hecho de ver la agonía los hace realmente preguntarse de que depende lo nuevo para enfrentar lo cotidiano, el desecharlo y volver al pasado como algo nuevo y seguir con el ciclo del cinismo sin ilustrar y los errores que llevamos mas que nada a lo citadino y las contradicciones de la gente que lee nuestras ideas dentro de nuestros pensamientos.

Permiteme decirte que me equivoco en mis palabras, que el vuelo de una mariposa no es para siempre y que todo lo que nace tiene que morir mas el hecho de disfrutar la vida se resume mas que a un segundo en el que precisamente no vivimos sino que esperamos la complacencia ajena y evitamos el sentirnos orgullosos de nosotros mismos.

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