Seguir, demostrar que el paso de los días es poco reconocible y algo mas que peligroso, volver, caminos que no son duraderos pero si son cuestionables, esperar 3 segundos o morir en 2 pasos, cambiar de vigilia o ignorar el peligro, no son practicas anatómicas las que nos hace perseguir los mismos horizontes cada vez que cerramos los ojos, es decir, no caminamos hacia enfrente por el hecho de seguir, si no por tener la razón.
Falta de escrúpulos el problema de todo escritor que sufre por decir la verdad, la doble moralidad permite moverse de una manera mas rápida pero muy dolorosa, cambiar de estaciones, envejecer por las palabras, suave, música, estribillo, solo vacíos en pocos caracteres.
Cantos, explosiones, momentos irracionales que no dejan espacio para nuestra poca imaginación, el hecho se olvida y el poco camino se queda por delante, el dormir parecía una escapatoria, pero resulto ser el resultado de una perdición maldita en el silencio de la neblina.
El viajar lejos nos acerca al comienzo de las mismas historias, el dejar de calibrar los errores nos lleva a no explorar los progresos de nuestros triunfos, una entrada victoriosa solo es un desperdicio si no hay nadie dispuesto a alabarte por ella.
Vivimos de agonías disgustos, felicidades y revueltas, pero nunca de satisfacciones, el estar en la gloria nos hace sentir inferiores y el ver caer las gotas de lluvia nos hace sentir vencedores, que debo pensar, que debo decir, si todo lo que la vida construye, la historia no tarda en borrarlo.
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